2. Factores dinámicos que regulan el movimiento de las masas de agua

Icono de iDevice 2.1. Factores que actúan sobre las aguas superficiales

La circulación superficial oceánica está controlada por:

  • La dirección de los vientos globales de bajo nivel, especialmente los vientos del Oeste y los Alisios, que determinan el sentido y dirección del movimiento de las masas de agua superficiales.
  • El movimiento de rotación de la Tierra, que genera una fuerza centrípeta en las zonas profundas de los océanos, provocando un movimiento de las masas de agua en la misma dirección que el movimiento de rotación; y una fuerza centrífuga en superficie que provoca un movimiento de las masas de agua en dirección contraria al movimiento de rotación.
  • La distribución de las masas continentales, que condicionan la libre circulación de las aguas.
  • La fuerza gravitatoria del Sol y la Luna, que provocan las mareas.

Datos estimados sobre la dirección de los vientos globales de bajo nivel y la dirección de las corrientes marinas en el mes de Julio. La longitud de los vectores es proporcional a la velocidad.

Icono de iDevice 2.2. Factores que actúan sobre la columna de agua

El movimiento de las aguas superficiales provoca un arrastre en la columna de agua, cuyo movimiento se ajusta a la espiral de Ekman. Las fuerzas que generan dicho movimiento en espiral son:

  • La fuerza de los vientos superficiales, que arrastran las capas superficiales de agua con las que están en contacto
  • El efecto de Coriolis, que desvía las líneas de flujo de agua hacia la derecha en el hemisferio Norte y hacia la izquierda en el hemisferio Sur.
  • La fuerza de rozamiento, que reduce la velocidad de la corriente a medida que aumenta su profundidad, ya que disminuye el efecto que ejerce la fuerza de arrastre del viento.

 

ESPIRAL DE EKMAN

1. Dirección del viento.
2. Fuerza de arrastre del viento.
3. Dirección de la corriente.
4. Efecto de Coriolis.

Icono de iDevice 2.3. Correspondencia entre la circulación atmosférica en superficie y las corrientes marinas en la zona Ecuatorial.

La dirección de las corrientes ecuatoriales no sólo se explica por el rozamiento de los vientos Alisios, sino que también interviene de una forma determinante la fuerza centrífuga generada por el movimiento de rotación que actúa en dirección contraria al movimiento de rotación de la Tierra, provocando que las corrientes ecuatoriales vayan de este a oeste, es decir, de las costas orientales (Sahara Occidental y costa occidental peruana y ecuatoriana) hacia las costas occidentales (América del Sur y las Antillas en el Atlántico y SE asiático en el Pacífico).

Icono de iDevice 2.4. Afloramiento de aguas profundas

El agua en superficie que se desplaza hacia el oeste en la zona Ecuatorial se ve compensada con un ascenso de aguas profundas muy frías que se produce en el margen oriental de los océanos. Este fenómeno se  refuerza aún más frente a las costas occidentales de los continentes de las zonas tropicales donde los vientos Alisios soplan paralelos a la costa y ésta queda a la izquierda de la dirección del movimiento, que provoca el alejamiento de las aguas superficiales costeras hacia mar abierto, produciendo el afloramiento de una masa de agua fría situada entre los 100 y 300 m de profundidad hacia la superficie.

Debido a estos afloramientos la temperatura del agua de las costas occidentales de los continentes es menor que la temperatura del agua de las costas orientales. Al proceder de niveles profundos del océano, el agua que aflora es fría y rica en nutrientes, lo que permite soportar altos niveles de productividad primaria, ecosistemas marinos con valores altos de diversidad y, en consecuencia, grandes pesquerías.

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